28 de Enero Día Mundial de la Privacidad Objetivo concienciar a la sociedad sobre la importancia de
¿Por qué es importante tu privacidad?
¿Por qué es importante tu privacidad? ¿Por qué es importante tu privacidad?

28 de Enero Día Mundial de la Privacidad Objetivo concienciar a la sociedad sobre la importancia de respetar la Privacidad, la seguridad de los Datos personales y generar confianza en el ecosistema digital.

La Privacidad es el derecho que tenemos las personas a mantener en la esfera privada una parte de lo que hacemos, decimos o pensamos y el derecho a decidir qué parte de ese espacio privado quiero compartir y con quién hacerlo. Un derecho que viene recogido en la Carta de Derechos Humanos de Naciones Unidas y en las constituciones de muchos países.

"Respetar la privacidad y mejorar la seguridad para los datos personales contribuye a generar confianza de los Ciudadanos Digitales"

Esta web, fruto de la cooperación internacional, quiere sensibilizar a los usuarios de las nuevas tecnologías sobre la importancia de la Privacidad en un mundo cada vez más digital e interconectado.

En esta web tienes respuestas, información y consejos sobre cómo se utiliza la tecnología para obtener datos personales, enlaces a sitios de interés y herramientas que te ayudaran a conocer, gestionar y valorar tu privacidad.

Información y consejos

  • ¿Cómo nos afecta la falta de privacidad?

  • Hay docenas de estudios que demuestran que cuando alguien sabe que puede estar siendo observado, su comportamiento es mucho más conformista y complaciente. La vergüenza es un motivador poderoso, y también lo es el deseo de evitarla, y es esta la razón por la que las personas, cuando estamos siendo vigiladas, tomamos decisiones que no son producto de un impulso propio y natural, sino de las expectativas que los demás han puesto en nosotros y de los principios y normas aceptados en cada momento por la sociedad que nos rodea.

    Es cierto que las personas somos seres sociales, lo cual significa que tenemos necesidad de otras personas, de saber qué hacen, dicen o piensan, por eso, voluntariamente, publicamos información sobre nosotros en Internet. Pero no es menos cierto que para tener una libertad plena como ser humano necesitamos espacios alejados de las miradas de otras personas. Hay una razón fundamental por la que todos buscamos este espacio, y la razón es muy sencilla: todos nosotros —no solo los terroristas y criminales, todos nosotros— tenemos cosas que esconder, cosas que no nos gustan que se sepan.

    Hay muchas cosas que hacemos o pensamos, que estamos dispuestos a decírselas a nuestro médico, a nuestro abogado, a nuestra esposa, a nuestro mejor amigo pero que nos pondrían en un serio apuro si se hicieran públicas.
    Una sociedad en la que las personas pueden ser controladas en todo momento es una sociedad que engendra conformismo, obediencia y sumisión, es por ello que los regímenes totalitarios, de los más cerrados a los más abiertos y sutiles, anhelan este control de la vida privada para ejercer su poder.

    No menos importante es la privacidad para la innovación y la creatividad, la cual necesita de espacios donde podamos pensar, razonar, interactuar y hablar sin los juiciosos ojos de los demás sobre nosotros, espacios para la exploración, para avanzar en las propuestas que van contra el orden y las reglas en curso. Cuántas personas a lo largo de la historia han pagado con su vida por pensar de forma distinta o diferente a lo que estaba establecido y el tiempo luego les dio la razón. Las sociedades libres deben de mantener un buen equilibrio en materia de privacidad para permitir que florezca la innovación.

    Otro aspecto importante es el derecho a tener una segunda oportunidad que se ve limitado si no podemos mantener en privado determinadas informaciones del pasado que pueden tener un efecto perverso en el presente o en el futuro.

  • ¿Qué cambia la tecnología en materia de privacidad?

  • La tecnología está cambiando el paradigma de la privacidad en primer lugar por la cantidad de datos personales que se generan y que se almacenan cada día en un ente abstracto que llamamos Internet o la nube. Para tener una idea de la dimensión basta con observar estos datos:

    - Ya hay más de 3400 billones (un billon = mil millones) de usuarios de Internet, hay más móviles que personas en el mundo y en cada instante hay más de mil millones de usuarios activos en las redes sociales

     Cada día se suben a Internet más de 350 millones de fotografías y se envían más de 205 billones de correos electrónicos..

     Cada minuto se hacen 2,5 millones de búsquedas, se envían 20.8 millones de whatsapps, y se escriben más de 400.000 tuits.

    A esto hay que añadir algunas realidades que ya están aquí como son los dispositivos wearables que registran toda nuestra actividad y las constantes vitales, el reconocimiento facial, que permite que nos identifiquen en fotos que otros han subido, el Internet de las cosas, con millones de dispositivos aportando datos que afectan directamente a nuestra privacidad.

    Datos se guardan en servidores de diferentes empresas y ubicados en países distintos sin que sepamos quien o quienes tienen acceso a ellos ni en en que condiciones se custodian.

  • ¿Por qué son tan importantes nuestros datos?

  • Son varios las publicaciones que se refieren a los datos personales como el "petróleo de la nueva economía". El valor de cotización en los mercados de algunas de estas empresas, cuyos negocios se apoyan en la explotación de datos personales, demuestra de forma empírica esta afirmación.

    El conocimiento detallado de las personas que utilizan sus servicios les ha permitido, a muchas de estas empresas, desarrollar productos y servicios tremendamente atractivos tanto para el mercado publicitario, como para los propios usuarios que en general los utilizan de forma gratuita a cambio de que las empresas puedan explotar los datos que les aportamos los propios usuarios.

    Los dispositivos móviles, los monitores de actividad, lo que buscamos, lo que publicamos y lo que se dice de nosotros o lo que consultamos en Internet generan millones de informaciones de cada uno de nosotros.

    Hay otra tendencia que se está consolidando en forma de nuevas aplicaciones y servicios que son los asistentes virtuales cuyo objetivo es que nos proporcionen aquello que necesitamos en cada momento. Asistentes, a los que nos dirigiremos a través de micrófonos y cámaras, las cuales necesitan estar en modo "escucha" de forma permanente y esto plantea, sin duda, nuevos desafíos en materia de privacidad.

    Todos estos datos son utilizados para generar negocios y es importante que estos sean cada vez más transparentes y respetuosos con las personas y con su privacidad.

  • ¿Dónde está el equilibrio entre privacidad y explotación de los datos?

  • Encontrar el equilibrio es la clave para que haya un desarrollo sostenible y esto requiere una relación de confianza entre el usuario y las empresas, servicios, equipos y aplicaciones que utiliza.

    Si bien es cierto que el ciudadano está encantando porque dispone de aplicaciones y servicios gratuitos que le hacen la vida más fácil y que las empresas, cuyo modelo de negocio se basa en la explotación de datos personales, están dando cada vez más herramientas para que el usuario tenga un mejor control de su privacidad, no es menos cierto que el centro del ecosistema actual está ocupado por estas empresas que actúan como agregadores de los datos recogidos por ellos mismos o por terceras partes.

    El nivel de preocupación por la privacidad en los usuarios de Internet es bajo, ya que en general confía en el ecosistema. El ciudadano normal desconoce quién o quienes tienen acceso a sus datos, cómo se recolectan, para que se usan, para que se podrían usar y desconoce el valor de sus datos personales. Sin embargo valoramos nuestra privacidad y hay una corriente creciente que empieza a preguntarse sobre donde están los límites y si hay desequilibrios que se deberían corregir.

    Existe por tanto una responsabilidad de todos para sensibilizar a la sociedad y a sus ciudadanos para que dejen de ser agentes pasivos y pasen a ser sujetos activos en la gestión de su privacidad.

    Para que esto suceda es importante dotarle de herramientas y de un marco regulatorio adecuado y de herramientas que le permitan conocer entre otras cosas quién, cómo y cuando se utilizan sus datos personales, saber el precio que tienen sus datos y el valor que generamos cuando usamos las diferentes aplicaciones y gestionar de forma sencilla y centralizada su privacidad.

    Otra forma de empoderar al ciudadano es permitirle que tenga acceso real a sus datos personales con independencia de quien los haya recogido y esto significa que pueda acceder a ellos en formatos abiertos, interfaces estándares que conviertan los silos (donde están ahora encerrados nuestros datos) en recursos reutilizables para quien propio usuario decida.

    En definitiva se trata de que los Usuarios tengan cada vez mayor información y control de sus datos, que las empresas y organizaciones sean cada vez más transparentes y respetuosas en el uso que hacen de ellos y esto contribuye a la generación de confianza y al florecimiento de los negocios.